Los incendios no cesan y siguen castigando a los productores

Ya lleva varios meses que este ateneo publicó en este mismo blog la situación de sequía que afrontaba la provincia. En aquel momento eso era un tema secundario para los gobiernos y los medios de comunicación, que tenían su atención puesta en la pandemia del COVID-19. Hoy es una realidad que nos tumbó los portones de las tranqueras y las consecuencias de ello son más difíciles de ignorar. Meses de déficit hídrico en más del 70% de la provincia, con varias campañas de siembra que están siendo pospuestas o suspendidas y cientos de productores agropecuarios que ven la merma en sus animales.

Pero como si esta situación no sea ya lo suficientemente mala para el campo chaqueño, nos vemos atacados por incendios intencionales que están destruyendo millones de pesos en reparaciones de postes y alambrados perimetrales que hoy más que nunca cuestan muchísimo reponer a los productores, más aún para aquellos que están siendo fuertemente golpeados por la crisis económica y la sequía.

Establecimiento "Las Carolinas" de la familia Sánchez en el momento que comenzó el incendio

Esta triste realidad no es ajena para nuestra institución, ya que muchos jóvenes que forman parte de este ateneo son productores agropecuarios, cuyos emprendimientos y el de sus familias son afectados por este nuevo flagelo que junto con los ataques a las silobolsas están dejando devastado al sector. No somos un grupo privilegiado, ni los oligarcas que algún sector de la sociedad siempre nos trata de encasillar, somos ciudadanos y trabajadores del campo argentino que ponen su esfuerzo y dedicación para salir adelante y en el proceso sostener la economía de nuestro país.

Postes destruidos en establecimiento "La Amistad"

El establecimiento “LA Amistad” de nuestra ateneísta Macarena Pérez Canal se encuentra ubicado en el departamento General Güemes en la Legua N° 41, en la ultima semana del mes de agosto , su campo sufrió la quema por un incendio que provenía del campo de vecinos que alegaron no haberlo iniciado. El mismo no pudo ser controlado salvo por la falta misma de más sustrato que ya no encontró a su paso para seguir quemando. En el proceso, se perdieron 150 postes más sus respectivas varillas que tuvieron que ser reemplazado.

La semana pasada, a menos de 3 kilómetros del mismo lugar, otro incendio ocurría en el establecimiento “Las Carolinas” de la familia de nuestro ateneísta y secretario Jeremías Sánchez. En esta oportunidad, su familia alega que el incendio ocurrió intencionalmente por vándalos que fueron a incendiar mientras en el mismo lugar se encontraban el padre y hermano del ateneísta preparando picadas para evitar posibles incendios, ya que días atrás, el campo vecino había sido también víctima de este hecho al encontrarse lindando al camino rural que conduce a la localidad. Las pérdidas en este caso fueron de 300 postes y sus respectivos balancines más la pérdida de 150 hectáreas de campo que utiliza el ganado para alimentarse, ya que la familia realiza cría extensiva a campo abierto.

                                                                                                 Establecimiento "Las Carolinas" de la familia Sánchez después del incendio

Cabe resaltar que ambos establecimientos antes mencionados, son campos de pequeñas extensiones de hectáreas y la gran expansión de los incendios perjudica enormemente el manejo productivo. Además, los mismos se encuentran lindando los caminos rurales de la localidad de La Verde y sus caminos alternativos, que son frecuentemente utilizados por personas de toda índole y sin duda son los posibles responsables de los incendios ocurridos.

 Establecimiento "Los Amigos" de la Familia Galán en Selvas de Rio de Oro

Otros dos de nuestros miembros en sufrir incendios provocados son Gustavo y Daiana Galán, cuyo establecimiento familiar “Los Amigos”, se encuentra en la colonia San Antonio, cercano a la localidad de Selvas del Rio de Oro en el departamento General José de San Martin. En este caso el campo no sufrió perdidas en pasturas, pero si gran parte de sus alambrados perimetrales se vieron quemados, alcanzando las 3 mil hectáreas, también alegan que desconocen la fuente del incendio, pero responsabilizan a la inconciencia de transeúntes.   

Establecimiento "Titi" de la familia Semenza en Colonia "El Curundú"

Por último, tenemos a Nicolás y Julián Semenza, dos de nuestros más antiguos ateneístas, su  establecimiento “Titi”, se encuentra en la colonia “El curundú”, cercano a la localidad de Presidencia de La Plaza. El mismo también fue provocado por vandalismo rural y cuyos responsables no pudieron ser encontrados. Sin embargo, se quemaron 200 hectáreas de campo y se perdieron 60 postes y 200 varillas.     

Estos lamentables sucesos que afectaron a nuestros ateneístas no son hechos aislados, sino más bien sistemáticos, y que están ocurriendo en casi todo el país, con sus focos concentrados en la mayor parte del litoral y el norte del país; perjudicando a miles de productores y los distintos sistemas productivos que conforman la cadena agropecuaria.

Imagen satelital de los principales focos de incendios – Crédito InfoAgro

Pedimos a nuestros gobernantes que tomen medidas concretas al respecto y dejen de poner sus esfuerzos en medidas que nada tienen que ver con un plan económico o la recuperación de la economía nacional y por el contrario, debilitan nuestra calidad institucional y democrática.

En cuanto al gobierno provincial, hace poco anuncio una asistencia económica no reintegrable para los productores, según fuente de DATACHACO se espera “Millonaria transferencia a municipios para afrontar gastos por sequías”; una buena noticia para todos aquellos productores damnificados, ya que el plan prevé “una asistencia de 100 millones de pesos para los municipios afectados, de los cuales el 80% se utilizará para mitigar la sequía que afecta al sector productivo y al consumo humano, y el otro 20% para el fortalecimiento del sistema de mitigación de incendios, a través de Bomberos Voluntarios y Bomberos de la Policía”. Sin embargo, dichos fondos serán administrados por los municipios y serán estos los encargados de “evaluar” la asistencia a los productores según sus necesidades. Esperemos que esta ayuda no sea utilizada como una forma de clientelismo político y que llegue finalmente a los productores afectados por la sequía.

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