Sequia y un contexto de pandemia complican a los productores del Chaco

 

-Una preocupación más para el productor chaqueño-

En pleno contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio que tiene restringido a todo el país en múltiples actividades; Chaco, la segunda provincia más afectada por la pandemia del COVID-19, enfrenta también una fuerte sequía que está transcurriendo a la par de las medidas adoptadas por el gobierno provincial desde la segunda semana del mes de marzo.

Una postal cada vez más común de los campos en el Chaco.

Muchas familias de productores que viven de la agricultura, la ganadería tanto latifundista como minifundistas, y otras actividades afines al sector rural, están preocupados por esta sequía, ya que el déficit hídrico se viene arrastrando desde fines del año pasado, por lo que hace mucho más severa las consecuencias de muy poca o casi nada de lluvias en los últimos meses.

Ezequiel Aguirre, docente y productor agropecuario de la localidad de La Verde nos comenta su situación frente a la sequía: 

“Ahora no hay nada de agua, además de la helada que tuvimos quemó el poco pasto que había, estamos bastante complicado. También nos perjudico en la siembra de zapallo, batata, mandioca, necesitábamos agua y ahora no llovió casi nada”



No es un caso aislado, aun en la misma localidad donde Alan Guanes, productor ganadero y uno de los propietarios de un establecimiento lechero también nos expresa la dificultad de esta sequia para su negocio.


“Nosotros para pasar el tema de la sequía, que es algo común para nuestra zona, prevenimos plantando pasturas para las vacas, en este caso plantamos avena, pero la falta de lluvia perjudicó las pasturas y eso repercute en la producción de leche además de las bajas propias de la temporada”.


Bajas en el nivel de profundidad en lagunas de zonas rurales de La Verde.

Maíz con falta de desarrollo debido a déficit hídrico, plantación de la localidad de Laguna Blanca.

A 30 kilómetros de la capital provincial, el productor Nilson Codutti nos detalla su situación con la siembra de maíz en su zona:

“Actualmente hay maíz del segundo sembrado a fines de enero, el cual se espera cosechar el 15 de julio más o menos y se está planeado sembrar sorgo sobre el maíz.

La sequía en sí, está empezando a afectar ahora en esta zona-comparada con la zona de San Martín que la vienen sufriendo más tiempo- ya que el maíz empezó bien, con lluvias que lo acompañaron al nacer, pero en el período crítico, es decir en el llenado de granos, le faltó agua. los granos se cargaron, pero no lo esperado, con lo que se va a cosechar va ser para salvar los costos.

La cuarentena, afecta en el manejo administrativo y para llevar las maquinarias al predio -ya que los caminos están cortados- pero a la hora de cosechar, se van a arreglar con acoplado propio ya que no son tantas hectáreas”.


En otras partes de la provincia el problema se repite, especialmente para los productores ganaderos, David Zamoski de Coronel Du Graty nos cuenta su realidad:

“Y lo que falta es agua, que te puedo decir, lo que afecta hoy en el lado agrícola es preparar la tierra y la siembra de girasol, por suerte lo que fue cosecha de soja y algodón ya se levantó, lo que sí está mal es el tema de la ganadería”.


En la provincia es bien conocido los ciclos de sequía que afronta la region, con regímenes pluviales de 1100 a 1200 mm anuales, a excepción del Chaco seco; aun así, la sequía actual perjudica a los productores en distintos niveles en toda la provincia, sumado a la situación de aislamiento que interfiere en la cadena comercial, ya sea porque los insumos que no se consiguen con la misma facilidad o los permisos y trámites para que los productores realicen sus respectivas actividades.

Para la ganadería resulta más alarmante el panorama, la entrada del invierno siempre implicó un factor que contribuye la pérdida de peso importante para los animales, obligando a los productores a tomar distintas medidas para afrontar la sequía; por ejemplo, la venta de hacienda para vaciar el campo, que muchas veces favorece a oportunistas que tiran abajo el precio de la res. Uno de estos casos es del productor ganadero Antonio Fernández de La Eduvigis:

“Nunca tuvimos problemas en esta zona de esteros, siempre tuvimos fuente de agua, los animales ahora están bastante reducido de peso. Lo único que podemos hacer es comprar alimento para darle de comer, rollos, alfalfa, hasta que al menos llueva algo. Estamos vendiendo bastante para sacar terneros y las vacas se recuperen y también para que la vaca aproveche el poco recurso que le queda”


En Selvas de Rio de Oro también hay productores ganaderos que están afrontando la sequía y la falta de pasturas de distintas maneras. El productor ganadero José Luis Galán de La colonia San Antonio nos manifiesta su situación actual:

 “La sequía ocasiona falta de pastura y agua para los animales ya con algunas muertes de vacas, riesgo de incendios forestales. Estamos sacando agua de los posos todos los días con las bombas”.

Frente a estas situaciones, como entidad que pertenece a una institución representativa del sector rural en la provincia del Chaco, esperamos que el gobierno provincial considere esta situación climática que afecta a tantos productores que deben luchar por sostener su producción en este contexto tan desfavorecedor.

 



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